Grifo que gotea: causas y soluciones

Los grifos están sometidos al flujo constante del agua, por lo que no es de extrañar que con el paso del tiempo se deterioren y desencadenen uno de sus problemas más habituales: el goteo.

Las causas pueden ser muchas, desde el simple paso del tiempo, hasta la acumulación de cal en la zapata o un mal uso del grifo. Además, aquellos que se abren con un giro de manilla suelen ser más propensos a gotear en un futuro.

Y si esto ocurre, las consecuencias son más nefastas de lo que puede parecer. Tras un día goteando habremos desperdiciado más de 30 litros de agua, lo que supone un incremento en la factura de un 5,3 por ciento al año. Y no solo eso, además, el goteo continuo puede originar una erosión que termine por estropear el grifo entero y haya que cambiarlo.

Para evitarlo, lo mejor es arreglarlo cuanto antes, pero ¿cómo?

¿Por qué gotea el grifo?

Los grifos que gotean lo hacen, en la mayoría de los casos, por un problema con las juntas de caucho que se colocan entre las piezas para reducir la fricción y evitar que el agua se escape por las rendijas. Pueden pasar dos cosas:

• Que la goma de la junta se haya desgastado, dado de sí, estropeado, o roto, en cuyo caso tendremos que sustituirla por otra nueva.
• Que la junta esté sucia. Si es así, solo tendremos que limpiarla con productos específicos y volverla a usar.

Tipos de grifos y cómo desmontarlos

Antes de lanzarte a arreglar el grifo es importante que conozcas los tipos que existen:

• Individual: son aquellos que solo dejan pasar un tipo de agua: caliente o fría. Son los que suele haber en jardines y terrazas. Para desmontarlos hay que desenroscar la tuerca que hay debajo de la maneta.
• Monoblock: tienen dos mandos integrados en el cuerpo (uno para el agua caliente y otro para la fría). Para desmontarlo hay que aflojar las tuercas que hay debajo de cada maneta.
• Monomando: son los más habituales en los hogares. Son aquellos que tienen un solo mando para controlar el agua fría y la caliente. Para trabajar con ellos hay que desmontar la maneta, desenroscar el protector y finalmente acceder a las juntas.
• Termostático: llevan integrado un mecanismo que controla por un lado el caudal de agua y por el otro la temperatura. Son los más complejos de desmontar, puesto que cada fabricante utiliza un sistema diferente. Si este es el grifo que gotea en tu casa y eres neófito en la materia, te recomendamos que acudas a un profesional.

¿Cómo arreglar un grifo que gotea?

No importa si es el grifo del fregadero, del lavabo del baño o uno del jardín. Si gotea, estos son los pasos que debes seguir:

• Cierra la llave de paso del agua para evitar problemas de fugas.
• Quita el embellecedor. Puedes hacerlo con las manos o haciendo palanca con un destornillador o similar. Y desmonta el grifo.
• Retira el cuerpo del grifo ayudándote con una llave inglesa.
• Observa la junta de caucho: si está en mal estado, esa es la causa del problema. Si el grifo es monoblock tendrás que sustituirla por una nueva que tenga exactamente el mismo diámetro que la anterior; pero si el grifo es monomando, tendrás que cambiar el cartucho completo.
• Vuelve a montar el grifo y asegúrate de que cada pieza está en su sitio, ya que un mal montaje puede ocasionar problemas mayores.
• Abre la llave de paso del agua y enciende el grifo para comprobar que todo ha salido bien.

Como ves, arreglar un grifo que gotea no es tarea complicada, siempre y cuando el problema esté en la junta de caucho. Si al desmontarlo ves que esta pieza está perfecta, lo mejor que puedes hacer es llamar a un profesional. Él sabrá cómo actuar para evitar que la avería se haga más grande.