Toldos de diseño

Nada resulta más agradecido en un día de calor que una zona de sombra. Cuando el sol está radiando intensamente y las temperaturas se disparan, todos buscamos refugio. En una terraza, en un balcón, a la entrada de un negocio… Los toldos de diseño no solo dan un aire diferente y singular a una fachada o a una terraza, de hecho, son un elemento fundamental para el confort del hogar que, hasta que falta, no demuestra lo útil que resulta .

Se calcula que un buen toldo puede reducir la temperatura del espacio al que protege en hasta diez grados. Si bien es cierto que muchas veces se le otorga mucha importancia a nivel ornamental, su función básica es más bien proteger las ventanas, el espacio de estar o el interior de una vivienda o negocio de la incidencia del sol.

A veces, el toldo también se usa de forma que proteja un espacio abierto de cualquier cosa que pueda caer del cielo, ya sean hojas, pinochas, polvo, polen o algún resto de arena en suspensión, incluso excrementos de pájaros o insectos.

Si alguna vez has visto la trasera de un sofá desteñida, incluso has detectado que un cuadro de tu pared ha perdido color, ya sabes por qué es. Porque no tienes un toldo y la incidencia del sol ha hecho de las suyas. Por otro lado, si eliges bien entre las opciones de diseño de toldos para jardín, probablemente notarás que en verano no se te dispara la factura de la luz por el abuso de aire acondicionado ya que, como decimos, un toldo puede bajar y mucho la temperatura ambiente de una habitación.

Cómo son los toldos de diseño

Más allá de la estética (tipo de tejido, color, etc.), la elección de los toldos de diseño suele estar sujeta a dos cosas: su estructura y la forma de cerrarse. En ese sentido, según su estructura (y la función que cumplen), pueden ser:

• • Toldo capota, que es para ventanas.

• • Toldo de brazo invisible, el más usado cuando hay que cubrir grandes fachadas o terrazas de gran superficie.

• • Toldo con estor, que tiene dos brazos sujetos a una barandilla y resulta el más estable para zonas de mucho viento.

• • Toldo de punto recto, en el que las barras se sujetan a los dos lados y es más sencillo.

• Toldo tipo cortina, también conocido como cortavientos, que da una cobertura vertical.

Toldos de diseño para terrazas y balcones

Si pensamos en un buen diseño de toldos modernos lo primero que nos viene a la cabeza es la estructura y el accionamiento, piezas que no deben recordarnos a nada antiguo, sino transmitir seguridad y robustez.

Luego está el tema del tejido de la lona, que se elige en base a ciertas cuestiones que no se reducen a la estética. Para empezar, hay toldos de poliéster, de telas acrílicas, de fibras, de PVC o vinilo… Todo depende del servicio que pretendas que te preste. A mayor calidad, mayor filtración de los rayos. Lo más económico suele ser el poliéster pero los que más aíslan del calor son los llamados microperforados.

Una vez elegido el nivel de protección deseado, conviene saber qué estética preferimos, siempre y cuando no se trate de un toldo para la ventana de una casa que pertenezca a una comunidad de vecinos, donde el acabado del mismo viene dado por las especificaciones de la memoria de calidades de la Comunidad de Propietarios.

En caso de poder elegir la estética de tu toldo, ¿qué te parece elegir un toldo de diseño moderno y minimalista? También están muy de moda los de aires vintage, sobre todo si se trata de toldos de diseño para negocios como cafés, incluso barberías, reposterías o boutiques.

Cómo cuidar los toldos de diseño

Cuando los comerciantes ponen esfuerzo en elegir un buen diseño de toldos para sus negocios, necesitan que su vida útil se alargue lo máximo posible. Lo mismo para un toldo que hemos puesto en casa, por supuesto.

Para que cuando llegue el calor, los toldos de diseño estén perfectos, conviene pasarles cierto mantenimiento en los meses de frío. ¿Cómo? Estas son algunas ideas:

• • Limpieza: de vez en cuando, sacude o aspira la lona para quitar todo resto caído del cielo. Sea cual sea el tejido en el que está fabricado, las manchas se quitan bien con un cepillo, agua y jabón. Si es necesario, usa una manguera de agua (eso sí, que sea sin presión o lo puedes deteriorar).

• • Revisa la estructura y el accionamiento: Si es necesario, engrásalo, retira el óxido y llama a un experto que te asegure que su funcionamiento no falla.

• • Si amenazan rachas de viento fuerte y, sobre todo, nieve, no olvides recogerlo: De esa forma, no sufrirán los herrajes ni la lona, que puede llegar a agujerearse por culpa de, por ejemplo, una granizada.

• Si no has tenido la precaución de recogerlo antes de una tormenta, hazlo después: Eso sí, siempre y cuando primero lo seques correctamente para evitar manchas de humedad y moho.

Pide información a nuestros expertos y te asesorarán. Contacta con nuestro servicio de toldos para la reparación o sustitución de lonas.