En ocasiones ocurre cuando alguien se muda a una casa que no necesita reforma, incluso a una de nueva construcción con las calidades escogidas por otra persona, que los interruptores no combinan con nuestro estilo decorativo, son escasos o están mal situados para el uso que se le van a dar, entre otras posibilidades. Por fortuna, existe la posibilidad de cambiar los interruptores de una casa fácilmente, adaptándolos no solo a las necesidades reales de cada hogar concreto, sino al conjunto de la arquitectura interior del mismo.
A lo largo de este texto, se explica cómo son los interruptores modernos, cómo elegirlos para que sean operativos y ofrezcan comodidad a los habitantes de la casa, además de facilitar el ahorro de energía y, ¿por qué no? completar estéticamente el aspecto decorativo deseado.
Observando el mercado actual de estos dispositivos que permiten encender, apagar y regular la intensidad de la luz proveniente de las bombillas, vemos que los interruptores más originales ya están al alcance de cualquiera en ferreterías y tiendas especializadas.
En el mercado de interruptores de luz modernos, existen básicamente cinco tipos: sencillo, doble, conmutado, de cruce y con regulador.
Si pensamos en interruptores modernos para casa, lo cierto es que pueden usarse cualquiera de los cinco tipos mencionados, ya que depende siempre del uso que se les vaya a dar y de la necesidad y tamaño de cada estancia o espacio. En una habitación pequeña pueden usarse interruptores básicos pero, por ejemplo, en un pasillo es interesante contar con interruptores conmutados.
En un dormitorio puede haber interruptores de cruce que permitan iluminar solo una zona de la habitación, la habitación entera o las lámparas conectadas a cada mesilla, independientes entre ellas.
Resulta igualmente muy útil y confortable colocar algún interruptor con regulador en comedores y zonas de estar para conseguir en cada momento del día o de la estación del año la iluminación más cálida posible, sin que haya un exceso de luz artificial y sin verse obligado a recurrir a luces bajas procedentes de velas o de diversas lámparas.
En la cocina y cuartos de baño también es interesante tener interruptores dobles, de forma que se pueda encender solo una zona (sobre la encimera, sobre el lavabo), sin tener que activar todas las bombillas, con el consiguiente ahorro energético.
No es lo mismo elegir un interruptor para un cuarto trastero o una despensa que para la pared principal de un comedor, que está entelada o empapelada, por poner un ejemplo.
Las posibilidades son muchas y no viene mal dejarse asesorar por algún interiorista. Hoy en día se encuentran interruptores adaptados a los distintos estilos decorativos (rústico o de campo, retro o vintage, industrial, minimalista, clásico…) y, además, muchas marcas ofrecen la posibilidad de personalizarlos.
En la elección de los diferentes tipos de interruptores de luz modernos, lo interesante es saber que en los mecanismos que estén muy a la vista en habitaciones principales se puede jugar con la decoración. Elegir, por ejemplo, un interruptor con clavijas antiguas puede ser muy adecuado en una casa de campo y, en un salón de estilo industrial, quizá elegirlos metalizados o con cobertura de madera decapada, como gastada por el uso.
En habitaciones infantiles resultan muy divertidos los interruptores con marco transparente, debajo del cual puede quedar la cenefa, papel pintado, incluso una ilustración o un vinilo que combine con el resto de la decoración.
La cocina puede contar con interruptores combinados con los electrodomésticos cromados o, si es estilo vintage o retro, con interruptores que imiten los antiguos de las casas de nuestros abuelos. Lo importante es dar con la tienda que tenga oferta suficiente y atreverse a combinar un elemento tan funcional como es un interruptor para que no desentone con la decoración de la estancia.
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