La madera es un material elegante y versátil, presente en todas las casas. Aporta calidez a los espacios y dura en buen estado mucho tiempo. Eso sí, requiere cierto mantenimiento, sobre todo cuando hablamos de las puertas, uno de los elementos con más uso en una vivienda .
Con el paso del tiempo, las puertas de madera, al igual que pasa con los suelos y los muebles de este mismo material, sufren desgaste. Se rayan, se golpean… En el caso concreto de las puertas, pueden comenzar a rozar el suelo por la humedad, perder piezas de la palillería ornamental, incluso descolgarse ligeramente por la parte de las bisagras. Reparar una puerta de madera es fácil; cabe revisar cuáles son los problemas habituales que surgen y que puedes solucionar tú mismo.
Es habitual que perros y gatos arañen las puertas de casa. Estos desperfectos pueden repararse sin mayor problema, sólo hay que saber con qué y cómo. Para reparar los arañazos de la madera existen muchos remedios caseros, no todos eficaces, incluso no todos demasiado fiables. El método que mejor funciona y que puede adaptarse a manos inexpertas es este:
Usar cera para muebles. La cera tiene una textura y maleabilidad que la hace muy útil para reparar los arañazos en la madera. Se compra en grandes almacenes, ferreterías y tiendas especializadas. Ten en cuenta que, en todo momento, estamos hablando de reparar puertas de madera interiores, no las que se encuentran a la intemperie. Dicho esto, el protocolo para la reparación es el siguiente:
Si la puerta se ha golpeado y es necesario reparar un agujero en la puerta de madera, se puede usar cera dura para cubrirlo antes de comenzar con el proceso descrito anteriormente.
En ocasiones, la humedad de una vivienda hace que muebles y suelos aumenten ligeramente de volumen, lo que provoca que las puertas puedan comenzar a rozar el suelo cuando intentas abrirlas y cerrarlas. Este desafío de reparar los bajos de las puertas por humedad es también sencillo, solo hace falta conocer ciertos trucos.
Cuando la puerta roza ligeramente el suelo, la solución está al alcance de cualquiera: toma un pliego de lija de grano medio en donde roza con el suelo y pégala al suelo con cinta de carrocero. Pasa la puerta varias veces y lo habrás solucionado.
Si roza bastante (por los lados y por el suelo), hay que desmontar la hoja. Pide ayuda para hacerlo, no sin antes marcar con un lápiz las zonas que necesitan mayor lijado, por todos los cantos. En este caso, no sirve un sencillo pliego de lija; necesitarás una lijadora orbital. Si no te ves capaz, es hora de llamar a un servicio de reparación de puertas.
Hay problemas que pueden surgir cuando te planteas cómo reparar una puerta de madera y ante los que no te ves capaz o que requieren de una mano experta. Estos problemas son:
Aunque pueda parecer lo contrario, la madera es un material delicado; conviene cuidarlo con regularidad. En el caso concreto de las puertas, es fácil: Limpieza semanal con un producto adecuado y aplicación de cera o barniz cuando vayan perdiendo su brillo.
Pide información a nuestros expertos y te asesorarán. Contacta con nuestro servicio de reparación de puertas de madera.