Las escayolas y molduras son un elemento ornamental que se utiliza para decorar determinadas zonas, sobre todo de las paredes. Lisos o esculpidos, estos perfiles arquitectónicos imprimen carácter y estilo en cualquier interior donde decidan ponerse.
Las escayolas y las molduras decorativas de pared suelen ir de la mano pero es conveniente recordar que la escayola en sí es un material y la moldura, una pieza que se puede realizar, entre otros materiales, con escayola.
Teniendo esto claro, será más fácil saber a qué nos estamos refiriendo cuando hablemos de ellas, pues aunque se utilizan de manera indistinta, no son lo mismo.
La escayola decorativa de techo se utiliza a través de diferentes formas para decorar paredes y techos que se pueden englobar en cuatro tipos:
Banda horizontal con la que se protege o adorna la parte inferior o superior de una pared. Es habitual utilizarlos para ocultar posibles imperfecciones de la pared.
En su acepción más literal, es una columna pequeña, delgada y alargada, típica del gótico. Aplicado a la escayola, se trata de una fina tira que se coloca como detalle y que busca destacar elementos en paredes y techos.
Saliente o voladizo que remata el borde superior de una pared. Se utiliza para simular un efecto decorativo de gran calidad.
Moldura cóncava formada por la sucesión de dos arcos de diferente curvatura, con el mayor en la parte inferior.
La madera y el poliuretano son los otros dos materiales habituales a la hora de realizar molduras, pero las formas son las mismas para todos.
No está de más recordar que existen molduras lisas, con simples acabados, y decorativas, que, por lo general, no ocupan demasiado espacio.
Teniendo en cuenta la definición, moldura es todo aquello que adorna y presenta un perfil que sobresale, por lo que existen combinaciones infinitas de formas, tamaños o incluso colores. Para hacerlo más fácil, resumiremos las que se presentan más a menudo como solución ornamental en las casas:
Se colocan en el techo y se utilizan para romper la linealidad del mismo. Su ubicación suele ser centrados en la habitación, para enmarcar lámparas o en el medio de paredes.
Hacen de transición entre el techo y la pared. A veces, además de como elemento decorativo, se utilizan para ocultar grietas o luces indirectas.
El equivalente a la cornisa del suelo, fusiona este último con la pared y sirven para protegerla de roces.
Paneles de pared colocados hasta media altura, lisos o con cualquier tipo de motivo, se asocian a casas de campo y se emplean como solución para cubrir paredes dañadas.
Son detalles ornamentales que se colocan debajo de las vigas o combinadas con las cornisas para crear una transición elegante y otorgar un aire clásico a la decoración.
Limpiarlas es muy sencillo, solo debe pasarse bien un paño, para evitar que acumule polvo. Hay que tener cuidado en no utilizar objetos punzantes o que puedan rayar la superficie como estropajos, pues dañarían la escayola.
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