Contadores individuales de calefacción para el hogar

¿Es necesario instalar contadores individuales de calefacción? Te contamos qué dice la normativa y en qué casos es obligatorio contar con uno de estos dispositivos para tu vivienda.

Aunque en tu comunidad de vecinos dispongas de un sistema de calefacción central, desde 2020, es obligatorio tener además contadores individuales de calefacción para cada vivienda. Con ello, se busca el ahorro de energía por parte de los usuarios, además de un reparto más justo de los gastos, ya que cada vecino pagará por lo que consume.

¿Cómo funciona un contador individual de calefacción?

El Real Decreto 736/2020 obliga a instalar contadores individuales de calefacción a aquellas comunidades con sistemas que sean anteriores al año 1998. Tras la colocación de éstos, los propietarios de una vivienda en estos edificios contarán con una factura diferente a la que estaban acostumbrados y que desglosará dos conceptos:

• Coste fijo: en él se incluye el consumo de energía utilizado para calentar las zonas comunes del edificio y los costes de mantenimiento de las instalaciones comunitarias.
• Coste variable: se trata del consumo individual de cada una de las viviendas y será el que determine el contador instalado.

¿Es obligatorio tener un contador de calefacción individual?

La instalación de contadores individuales de calefacción tan solo será obligatoria si compensa económicamente y si es viable por las características propias del edificio. El Real Decreto concreta una serie de excepciones para viviendas situadas en las zonas más cálidas del país, así los edificios situados en el Levante, Ceuta, Melilla, las islas y la zona del Guadalquivir no tendrán la obligatoriedad de contar con estos dispositivos.

Por otro lado, como hemos señalado, tampoco estarán obligadas aquellas comunidades en la que su instalación sea inviable. De determinar esta condición, se encargará la empresa que se ocupe del mantenimiento de la calefacción central. Así, aquellas comunidades que cuentan con una instalación en columna en la que los radiadores de los pisos están conectados entre sí, no podrán contar con un contador individual de calefacción.

En cuanto a la rentabilidad, en el caso de que los contadores se puedan instalar, es necesario realizar un primero un estudio de viabilidad económica para determinar si se pueden colocar contadores individuales de calefacción en la vivienda. Si la inversión no puede amortizarse en menos de 4 años, no será obligatorio contar con este tipo de dispositivos.

¿Cuánto cuesta un contador de calefacción?

La instalación de contadores individuales de calefacción tiene un precio bastante asequible. El importe que deberás pagar por el dispositivo se sitúa entre los 25 o 30 euros, a los que deberás sumar el coste de la instalación, lo que puede conllevar un presupuesto total de unos 200 euros.

Ventajas de calefacción central con contadores individuales

Instalar contadores individuales de calefacción en instalaciones comunitarias tiene muchas ventajas. La primera de ellas, es que se evitan conflictos entre los vecinos, al ser ellos mismos los que eligen la temperatura y pagan sólo por lo que consumen en su casa. Por otro lado, nos encontramos con otras ventajas que harán que la caldera funcione de una forma más eficiente.

• Ahorro energético: al poder ajustarse la temperatura, se evitan despilfarros provocados por el calor en los pisos más bajos de los edificios.
• Garantiza el reparto equitativo del calor: es la manera más eficiente y económica de utilizar la calefacción central, ya que cada propietario adapta la temperatura y consumo a sus necesidades.
• Mayor sensación de confort: ayuda a acabar con los problemas derivados de la temperatura, ya que es habitual que los pisos más cercanos a la caldera presenten temperaturas más elevadas y aquellos que se encuentran en la parte más alta, se quejen porque la calefacción no llega y en sus casas hace frío.
• Menos emisiones contaminantes: al consumir solo lo necesario se emiten menos gases a la atmósfera.
• Solo se paga por lo que se consume: cada propietario paga por el consumo realizado, así se evitan problemas entre aquellas personas que no viven en el piso, pero que igualmente deben pagar los consumos.

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